Los misterios de la vida, el caprichoso destino que nos
lleva a veces a donde quiera sin preguntarnos si queremos ir, la muerte que nos
espera a todos y busca la forma para atraernos a ella. Pueden comprarse una casa,
un auto último modelo, pero nunca la
vida; la vida es prestada no es de nadie, sin embargo en estos momentos parecen
que son los propios hombres los que se encargan
de decidir si vives o no. ¿Cómo existe
una persona que te quite la vida por dos centavos y un teléfono celular? ¿Cómo puede
haber un hombre que dispare contra un niño? ¿Es que la ausencia de pan interfiere en las
balas sueltas cada noche? Nunca terminara esto hasta que el destino o la vida
se recuerden que hay gente que no merece morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario