Siempre tendrás un ruido que
no te guste, pero transforma ese ruido en música y para los demás que sea ruido
y para ti una hermosa melodía. Acompáñala con dolor transformada en risa, la
envidia en amor propio. No termines con tu cuerpo solo porque no tiene la misma
fuerza que el otro, no odies quien te creo solo por no tener lo que tiene el
rico. No odies a alguien por su olor o su color de cabello u ojos o su
sexualidad, eso no lo elegimos. Ten paciencia con el que te ofende, con el que
te desprecie y siempre estarás en paz. Aceptas el insulto cuando
insultas, juegas el mismo juego. Tienes siempre que ser mejor con el que estés
peleando, solo si dice la verdad te ofende, dile sus verdades no te quedes
callado, con inteligencia y no a la fuerza, solo recurren a eso los que no
pueden pensar. No dejes el odio albergando en tu corazón, se vuelve más grande
en el tiempo, y de pronto explotas y terminaras siendo envidioso a los
ojos de los demás.
“No odies al que
es mejor que tú, busca la forma de ser mejor”.
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