El tiempo no
es más que un limite para algunas personas, no dejas de pensar en lo que va a
ocurrir mañana; después de todo tu futuro será tu presente en cualquier
momento. Desde luego en el transcurrir de los días pasan cosas que tú no puedes
controlar, y una de las más importantes es tener siempre el tesoro de la
felicidad en tus manos, no dejarla ir, que no se escape; no obstante siempre habrán
indivisibles que te la arrebatarán. Perpetuamente habrá alguien a quien no
quieres ver mientras caminas en la calle, que te irrita o te hace sentir mal
por como te mira, o te juzga por tu forma de andar. Que fácil es fingir que te
va bien, mientras que en tu mente deseas que todo cambie, que sea mejor. Te
sientes abrumado, te sientes presionado por la sociedad, porque al final te
importa lo que digan de ti.
¿Cuál seria un
escape? Viajar a otro mundo, porque a donde vayas van a existir las mismas
reglas; lo normal, lo cotidiano, lo que todos hacen; la diferencia a todos
asusta, y ni acercarse a ella desean. Es tan larga la fila de los que son
iguales, que dios te pone en esa fila tan corta de los diferentes y tú no haces
más que quejarte y desear estar en otra parte porque no eres lo que casi todos
son.
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