Que contrariedad
es sentirte así; impotente, sientes que el mundo se cierra para ti y no dejas
de pensar ¿Cómo saldré de esto? Incluso
tienes la salida y no acudes a ella, o es muy difícil llegar. Es como un sueño que por más que corras no alcanzas
a la puerta, se aleja cada vez que te aproximas. No hay atajos, no hay
ventanas abiertas, solo esta esa salida que te puede ayudar hasta salvar. Te sientes
flotando viendo a tu derredor buscando a alguien que te pueda dar la mano, no
obstante todos siguen su camino y tú el tuyo, solo tú puedes salir de esto. No estas
tan lejos de la verdad, solo muy cerca y no te estás dando cuenta; el problema
es que te ahogas demasiado en un solo inconveniente, entonces cuando vienen
como avalancha y tu tienes una piedra sostenida
con las dos manos, ya no podrás con lo que viene.
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