De pronto mientras todos miran a un mismo punto en
especifico, tú miras para otro lado, viendo lo que algunos no ven. Es fácil
disimular ver lo que casi todo el mundo ve con unos lentes obscuros; pero,
¿Hasta cuándo querrás disfrazar tus ojos? Lo único que constantemente pasa: es
que no quieres que todos te cierren los ojos al verte, o te los volteen, o la
peor una mirada juzgadora; esa que te miran a los ojos justamente y usan el
resto de su cabeza para mostrarse decepcionados cabeceando. Derrota ese miedo
de sacar esos lentes que ocultan tu verdadera mirada, esa que miras lo que
quieras y no te importa cómo te miren. A veces me pregunto: ¿Cómo se sienten
aquellos que encubren su mirada bajándola para que los demás no se den cuenta a
donde de verdad miran? ¿Y es qué acaso tú no tienes derecho de mirar a donde
quieres y lo más importante a quien quieras?
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