"CAPITULO 7 DE MI VENGANZA"

"Capitulo 7 de mi venganza"

-Bueno, bueno, tenemos que irnos. -agrego Juan Felipe agarrando del brazo a su Raiza-, Mi amor, toda la noche buscándote, nos tenías preocupados.

 Salen de la iglesia, abrazados. Raíza estaba temblando pero pudo disimular por el bien de su hija. Al irse todos, el padre entra inmediatamente al cuarto y encuentra una almohada rota y con la mitad del relleno sacado, la niña en la cama junto a dos otras almohadas de cada lado y un papel con algo anotado. En ese papel solo decía:

 -“Volverán”

 El padre estaba temblando mientras leía esto, vio en los ojos de ese hombre mucha maldad. No sabía qué hacer con la pequeña.

  En el sótano de la casa de los Monthano, Juan Felipe empuja a  Raiza hacia un colchón  que estaba suelto en el suelo y le dice:

  -Bienvenida a tu nuevo cuarto.

  -Por favor… no me hagas nada recuerda estoy embarazada.

  -No, no cariño, no te haré nada. Solo esperare que la niña nazca y allí me descargo.

  -¡Maldito! -agrego susurrando. 

  -¿Qué… que dijiste? No te oí.

  -Nada… no dije nada.

  -Así está mejor.  Ahora dime algo, ¿Qué tanto le dijiste a ese padre?

  -No le dije nada, solo le dije que me ayudara.

  -No mientas. Nadie ayuda sin información.

  -Es un sacerdote le dije que estaba hambrienta y que me ayudara. No le explique nada más, te lo juro por esta barriga. -menciono acariciando su barriga falsa.

  Más te vale Raíza, más te vale que todo lo que digas es verdad. -Sube por las escaleras al terminar de hablar.

  Entra a su despacho y tras de él viene Érica y le comenta:

  -Creo que sería bueno llamar al doctor Giménez para que vea si el embarazo está bien.

  -Está bien, no hace falta.

  -Pero Juan Felipe, eso no lo sabes.

  -No voy a llamar a ningún doctor hasta que llegue la hora que pare.

  -Creo que no haz terminado de entender lo importante que es esa niña para nosotros.